martes, 24 de julio de 2012

Amor y Psique...

Realizada en mármol blanco, en el año 1787 por Antonio Canova.
Considerado el mejor escultor del período neoclásico, consigue esculpir imágenes de tal belleza, que ello le otorga el título de "ministro de la belleza".
Esta maravillosa escultura se encuentra en el Museo del Louvre.
En la literatura escultórica es conocida también como: "El beso", "Amor y Psique", "Psique y Cupido" y "Psique reanimada por el beso del amor".
Los dos personajes, desnudos y semi desnudos, adoptan posturas graciosas y muy delicadas. Llama la atención la nitidez, la pureza y la serenidad de sus líneas, la armonía de sus gestos y su delicado equilibrio.
Destaca en esta obra la incomparable belleza de las dos figuras y la tensión emocional expresada en la mirada mantenida de los amantes que parece prolongarse eternamente, el beso inevitable y la perfección de sus rostros, sus cuerpos, el ropaje y todos los detalles que completan la escena.

                                                                       
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El Mito

Psique era la menor de tres hermanas, hijas del rey de Anatolia. Era tan hermosa, que los habitantes de su reino dejaron de adorar a Afrodita para venerarla. La diosa, muy celosa por haber sido desplazada por una mortal, envíó a su hijo Eros para lanzarle una flecha de oro oxidado que la haría enamorarse  del ser más monstruoso y cruel que existiera. Cuando Eros (Cupido para los romanos) intentó llevar a cabo lo ordenado por su madre, disparó una de sus flechas pero ésta rebotó hiriéndose a si mismo, enamorándose perdidamente de la joven y alejando con sus tretas a todos los pretendientes que querían desposarla.
El padre de Psique, había decidido consultar al oráculo de Delfos para saber por qué, a diferencia de sus hermanas, su bella hija aún no se había casado.
Eros que había logrado entrar al oráculo, dio al padre de la joven el siguiente falso mensaje: "La llevarás a lo más alto del monte y la dejarás junto a una roca, allí la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Zeus".
El rey siguió las instrucciones, llevando a Psique con un gran cortejo nupcial hacia el lugar indicado y dejándola sola frente a su incierto destino.
La princesa esperó en vano durante todo el día, cuando llegó la noche se desvaneció y se sintió transportada como en sueños, despertando al otro día en un palacio de ensueño en medio de un jardín maravilloso, escuchando una voz en el aire que le decía que pidiera todo lo que quisiera que sus deseos serían completamente satisfechos y que le respondía que su esposo acudiría a verla cuando fuera la hora.
Durante todo el día paseó por el bello lugar rodeada de todas las cosas que se le habían concedido: vestidos, joyas e instrumentos musicales y cuando llegó la noche pidió una luz, como ésta no le fue concedida se dirigió a sus aposentos completamente a oscuras y se acostó. En ese momento escucho una voz que le decía: "Aquí está tu esposo Psique, ámame como yo te amo, no busques a nadie más, no puedo decirte mi nombre ni puedes ver mi rostro, pero a pesar de ello, si me amas como yo a ti, seremos muy felices" y de este modo la amó maravillosamente en la oscuridad durante muchas noches sin acceder al pedido de mostrar su rostro.
Durante el día, Psique vagaba sola por el palacio y los jardines y durante las noches se entregaba a su apasionado esposo en la oscuridad.
Algunos días más tarde, la princesa le pide a Eros permiso para ver a sus hermanas y cuando está frente a ellas, les cuenta la historia de su matrimonio. Éstas la convencen de utilizar una lámpara de aceite para ver la cara de su amado asegurando que seguramente éste ocultaba su apariencia por ser un monstruo.
Psique énciende la lámpara en la mitad de la noche y una gota de aceite cae sobre la cara de Eros, despertándolo. Posteriormente, éste la abandona, decepcionado.

Desesperada y arrepentida, Psique visita a Afrodita rogándole que le devuelva el amor de Eros y ésta le ordena realizar cuatro tareas casi imposibles de lograr para un mortal para recuperar a su amante divino.

La primera consistía en clasificar una enorme cantidad de 7 tipos de semillas de trigo, cebada, mijo, adormideras, garbanzos, lentejas y habas, agrupándolas según su especie, antes de la llegada de la noche. Ante la desesperación de no poder lograrlo, Psique llora tanto, que sus lágrimas atraen a un batallón de hormigas, quienes se apiadan de ella y la ayudan a completar la tarea en el tiempo estipulado.

La segunda prueba era obtener el velloncino dorado de unos carneros salvajes que atacaban a quienes se acercaran. En esta tarea es ayudada por los  juncos cercanos al río, quienes le susurran que debe esperar hasta el atardecer cuando los furiosos animales se preparen para dormir y con su roce natural dejen en las ramas su lana dorada colgando por doquier.

La tercera tarea consistía en tomar agua helada de las oscuras olas de un manantial que se hallaba en una alta montaña en la desembocadura de un río  y llevarla en una pequeña vasija de cristal, hacerlo por si misma implicaría morir en el intento, entonces es auxiliada por el águila de Zeus.

La cuarta tarea era descender al Hades o mundo de los muertos y pedir a Perséfone un poco de su belleza para la misma Afrodita, argumentando que ésta se había desvanecido al ver el sufrimiento de su hijo Eros.

La princesa no tenía el coraje necesario para realizarla, entonces sube a lo alto de una torre, decidida a terminar con su vida, en ese momento la torre habla y le indica lo siguiente: "No puedes ir a través de las tinieblas con las manos vacías, debes llevar dos monedas en tu boca y dos pedazos de torta de cebada en tus manos. En tu viaje un arriero con un asno va a pedirte ayuda, pero tú debes negársela. Cuando llegues a orillas del río de los muertos aparecerá ante ti entre la neblina, sin decir palabra alguna, Caronte el barquero. Debes permitir que Caronte tome una de las monedas de tu boca para que él te cruce a la otra orilla, hasta las puertas del inframudo. Mientras estés cruzando el río, la mano de un moribundo se estirará hacia ti, pero tú debes volverte hacia otro lado. También debes negarte a ayudar a tres mujeres que estarán tejiendo los hilos del destino. Cuando hayas atravesado el río y llegues a la orilla, Cerbero, el perro de tres cabezas que custodia las puertas del inframundo para que los vivos no puedan entrar y los muertos no puedan salir, te recibirá, dale uno de los pedazos de torta de cebada, para que sea amigable contigo. Y cuando emprendas el viaje de regreso haz lo mismo. Sin embargo, hay algo aún más importante: cuando vengas de regreso con el cofre lleno de la belleza de Perséfone para entregarlo a Afrodita, está prohibido que lo abras!, hagas lo que hagas, ¡no abras el cofre de la belleza! ".

Luego de realizar exitosamente el viaje y tener el cofre de la belleza en sus manos, ya llegando al palacio de Afrodita, Psique no puede vencer la tentación de su curiosidad y lo abre, cayendo en un sueño mortal al costado del camino. Eros corre hacia ella y al abrazarla quita el sueño mortal de su cuerpo y lo coloca otra vez en el cofre, despertándola más tarde con un beso en los labios.
Antes de que Afrodita pudiera darles alcance, corren al Olimpo y logran que Zeus los una oficialmente, convirtiendo a la princesa en un ser inmortal.

The end.  

2 comentarios:

  1. Alicia, excelente es poco, te pasaste con la entrada. Tiene de todo lo bello que puedes imaginar, belleza, arte, historia, geografía.
    Gracias por publicar, esperaré la continuación.
    Besossssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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